BJD world: Momo, la primogénita

Hace unos años, supe de la existencia de las Dollfies por un pequeñísimo reportaje que se hizo en Planeta Pokémon, cuando lo emitían en el que antes era Jetix (ahora conocido como DisneyXD). El presentador estuvo en un evento en el que estuvieron expuestas, y entrevistó a una chica que hizo un brevísimo resumen sobre estas muñecas.

Me encantaron desde entonces, pero como en esos momentos no tenía ordenador (y menos aún internet), no pude buscar información más detallada.

Pasaron años. Unos cuantos en realidad. Hasta que durante el salón del manga de Asturias, en Enero del 2011, unas chicas dieron una pequeña charla sobre BJD. En ella, proporcionaron toda la información necesaria para conocer mejor el mundillo.

Sobra decir que quedé fascinada con las imágenes que se proyectaron, y con las preciosas muñecas que Beth y Jess llevaron.

Al terminar el evento, y llegar a casa de mis suegros (donde estuvimos por las fiestas de Navidad), fui directamente al ordenador, entrando en las distintas webs que me facilitaron.

Menos de una semana, después de mirar unas pocas tiendas, es lo que tardé en decidirme por la que sería mi primera muñeca. Se trataba de una Yo-sd Candy de Leekeworld. Una pequeñaja de 26cm que pedí el 19 de Enero. Sin maquillaje default, con una peluca corta rubita y unos ojos de cristal.

El día 25 creo recordar, llegó la pequeñaja a casa.

Antes de nada, no cayó en aduanas (¡Bien!), lo que siempre es un alivio y una gran alegría.

Dentro de la caja, me encontré con el sobre que llevaba el certificado de autentificación con los datos, la bolsita en la que iba la peluca, la cajita con los ojos de cristal, unos ojos acrílicos de regalo, un pequeño kit de cuidados (lijas, esponja, gomas, máscara de protección).

Y por supuesto, estaba la caja roja, dentro de la que se encontraba la pequeña resinosa, envuelta en un pequeño cojín blanco.

Las primeras impresiones son siempre las que cuentan, o eso dicen. Pero eso no tuvo repercusión alguna durante los días y meses siguientes. Lo cierto es que verla sin nada (ni ojos, ni peluca), daba un poco de impresión. Al haber visto las fotos de la nena de la tienda, y aún siendo consciente de que no sería así como la tendría el primer día, me había hecho una idea un poco distinta.

Pero no por mucho tiempo, puesto que sólo en cuestión de minutos, quizá horas, y tras verla con ojos y pelo, me pareció una monada. Sí, aún quedaba el detalle de tener un maquillaje que le proporcionara personalidad, pero tocaba esperar...

Me pasé horas en el foro de BJDoll, buscando más información. Sobretodo, buscaba a alguien que maquillase a mi pequeñaja. Y sin saber que se dedicaba a ello oficialmente, contacté con Youko Silvara, una maquilladora estupenda, que fue quien le dio a Momo la que sería su imagen definitiva.

Claro que mientras esperaba a que volviese de su sesión, le busqué unos ojitos nuevos. Sonará muy tonto (y reconozco que lo es), pero no me había dado cuenta hasta hace un par de meses, de que me enviaron unos ojos equivocados. Y bueno, compré un par de la misma casa a Aikoneko, la dealer oficial de Leekeworld en España (ahora se pueden adquirir los artículos en su propia web Cotton Bunny Doll Shop)

Así que, sólo fue necesaria una sesión de maquillaje, la peluca elegida desde el principio y unos ojos más de mi gusto, para que Momo tuviese su customización completa.

¿Que por qué se llama Momo? No sabría contestar a esta pregunta sin decir que fue el primer nombre que se me vino a la cabeza cuando la vi en la web. Es la única respuesta que puedo dar.

Nadia~